Pueden variar de una persona a otra. Algunas personas que padecen (TDC) se exponen al público, ya que les encanta que les admiren, pero a su vez, se encuentran altamente acomplejadas y nerviosas. Otras personas que padecen (TDC) se ocultan, evitando el contacto social, puesto que el que les juzguen o sentirse observado, les produce estrés y ansiedad.
Además tienden a esconder con ropas, maquillaje o con posturas cambiantes la parte corporal que les preocupa. Tienden a compararse con otras personas, en busca de la perfección.
Repeticiones que tienden ha realizar compulsivamente las personas que presentan (TDC):
- Peinarse excesivamente el cabello
- Palpar la piel
- Usar en demasía un espejo o superficies reflectantes
- Cubrirse reiteradamente de maquillaje
- Comprar en exceso productos de belleza
- Aplicarse tratamientos dermatológicos
- Someterse a diversas operaciones estéticas
- Cambiarse varias veces al día de ropa
- Revisar revistas de moda
- Buscar apoyo en otras personas
- Hacer ejercicio en grandes cantidades
- Evitar situaciones sociales
Obviamente, todos estos síntomas que padecen las personas con trastorno dismórfico corporal, repercute en ellos a modo psico-social. En el trabajo o a nivel escolar pueden verse perjudicadas, al igual que con sus amigos, familiares o parejas. Ya que como decíamos anteriormente, pueden aislarse o ser muy insistentes con su pensamiento distorsionado sobre su parte física que no aceptan.
Todo esto, puede hacer que la persona que presenta el trastorno dismórfico corporal no aguante la presión a la que está sometida durante años, y trate de suicidarse. Otros, cansados de escuchar la negativa de los cirujanos, acaban realizándose ellos mismos una cirugía casera. Lo que les trae mayores complicaciones.