Lotería de Navidad: lo que hay detrás del sorteo
Como cada año, el 22 de diciembre se produce el sorteo de la Lotería de Navidad. Las personas que han comprado sus décimos están expectantes viendo el sorteo, con altas dosis de ilusión pensando en que esta vez pueden ser ellos los premiados. Aunque la realidad, es que saben que las probabilidades de que les toque el premio son minúsculas.
- A través del neuromarketing que emplean los publicistas de la Lotería de Navidad, consiguen que a los compradores se les genere una estimulación del cerebro muy específica. En ella influyen 2 factores: la envidia preventiva y la demostración de superioridad. En la que las decisiones frente a la compra de la lotería de navidad, surgen desde el hemisferio emocional del cerebro.
- La envidia preventiva: es cuando las personas quieren disfrutar de la experiencia del juego, suele compartir su participación con sus personas allegadas, y tiene muy presente ¿Y si toca a los demás? Continúan adquiriendo decimos, por miedo a no percibir parte del premio.
- La demostración de superioridad: han de aparentar frente a los demás que son mejores y alardear que llevan más cantidad que ellos, para aparentar su superioridad frente al otro.
- La falacia del jugador: las experiencias en juegos de azar previas al sorteo no influyen en las probabilidades de que les toque el premio, puesto que las probabilidades son las mismas y no dependen de ellos.
- La ilusión de control: la persona piensa que si elige por si misma el número con el que va a jugar, tiene mayores probabilidades de que el premio sea suyo. Fomentando las supersticiones de los números.
- La trampa social: cuando sueles jugar un mismo número, no se deja de jugar al mismo por miedo a que deje de hacerlo y que toque, ya que todos saben que ese es su número.
- Inversión demostrable: por muy poca inversión se llega a pensar que se va a poder cambiar todo nuestro futuro, con una inversión baja y asumible.
No importa que el día de la lotería no sea ganador de la lotería, lo que si importa son los sueños y deseos que se generan hasta el día del sorteo. Esto nos lleva a realizar una compra compulsiva.
¿Qué ocurre?
Que las expectativas generadas sueños imaginados por la lotería y su premio condicionan nuestras metas: Esto es un error común en los juegos de azar.
Por tanto, es importante no confundir la ilusión con intuición o premonición, ni depositar toda nuestra felicidad y solución ante nuestros problemas a un sorteo.
Además, con la lotería de Navidad, surgen ciertas acciones como la solidaridad o compartir, ya sea con familiares, amigos, o asociaciones para recaudar fondos destinados a un proyecto específico.
¿Hay distintos perfiles psicológicos detrás de los juegos de azar?
Hay distintos tipos de personalidades dentro de los juegos de azar, como es la lotería de Navidad:
- El explorador y aventurero: Sin limites para el juego, apuesta grandes cantidades de dinero.
- El competitivo: Su única meta es ganar, da igual el premio. La perdida, se repercute a nivel emocional.
- La estrategia: razona la participación, sin atender a formulas.
- El amigo: Disfruta del juego, pero por no sentirse fuera de lugar frente a su entorno.
- El supersticioso: Muy influenciado por las tradiciones, amuletos, rituales, etc.
Al ser saber que te a tocado la lotería, las emociones se disparan y se puede llegar a actuar por impulsos, por lo que es muy recomendable no tomar decisiones en caliente, esperar a que pase todo el estallido de emociones por obtener el premio tan deseado por todos.
Planificar con la mente en calma, como invertir ese premio de forma que te reporte mayor felicidad. Por tanto, es importante gestionar correctamente las emociones antes de que nos tengamos que arrepentir por una mala gestión de nuestros impulsos.
A continuación, os dejo unas pautas para manejar los impulsos y las emociones en caso de ser los premiados de la Lotería de Navidad:
- Ser conscientes del estallido de emociones que nos invaden, antes de tomar cualquier decisión.
- Elaborar una lista de prioridades y necesidades. No dejarse llevar por las primeras ideas, o impulsos, dejarse asesorar por un profesional para invertir correctamente el premio y no arruinarse rápidamente.
- Tener expectativas reales. Una vez que tengas claro como invertir tu dinero, ser consecuente con las expectativas de ese nuevo proyecto, es decir, puede ir bien o no, por lo que trata de ser realista con las expectativas que generas.
- Cuidarse de las nuevas personas que surgen en tu vida. Cabe la probabilidad de que al ser una persona con un estatus social diferente al que tenías, se comiencen a acercarse a ti, distintas personas que quieren exprimir tu dinero, por lo que no olvides tenerlo en cuenta.
- Recuerda que lo que viene fácil se va fácilmente. Trata de ser una persona precavida, ya que se trata de azar, y el azar no se puede controlar.
- En caso de tener problemas con la gestión emocional acudir al psicólogo. Si todo esto te resulta apabullante y no sabes cómo gestionarlo podemos verlo juntos en consulta, para buscar como gestionarlo de forma adaptativa a tu vida.